Después de que lo recojan de su hotel (si está ubicado en el centro y es accesible), comience su día con una visita a dos de las basílicas más importantes del mundo; las basílicas de San Juan de Letrán y Santa María la Mayor.
La Basílica de San Juan de Letrán es la más antigua de las cuatro basílicas principales de Roma y alberga la Escalinata Santa, uno de los lugares de peregrinación más importantes de la ciudad.
Desde allí, te dirigirás a la Basílica de Santa María la Mayor, que alberga una asombrosa colección de artefactos históricos y religiosos. Admira los mosaicos del siglo V y la extraordinaria Cripta de la Natividad.
Luego, continúe por la histórica Vía Apia con su guía, pasando por la Capilla de Domine Quo Vadis antes de llegar a las antiguas catacumbas subterráneas romanas. Explore estos extraordinarios cementerios subterráneos, algunos de los cuales se iniciaron en el siglo II. Vea increíbles obras de arte históricas en las catacumbas y aprenda cómo estos pasadizos subterráneos brindan una ventana a los primeros días del cristianismo.