Tu viaje comienza en el Monumento a la Batalla de Inglaterra, donde escucharás cómo los poderosos discursos de Churchill inspiraron a Gran Bretaña durante sus días más oscuros. Luego, te dirigirás a la cercana Estatua de Boudica, un símbolo de resiliencia al que Churchill a menudo hacía referencia en sus propios llamados a la fuerza.
Ningún recorrido a pie por Londres estaría completo sin una parada en el Big Ben, donde descubrirá cómo la famosa torre del reloj sobrevivió a los daños causados por las bombas y se convirtió en un símbolo de esperanza. Al otro lado de la plaza, maravíllese con las Casas del Parlamento y la estatua de Churchill, donde su guía le contará historias sobre el liderazgo de Churchill en tiempos de guerra y sus esfuerzos por preservar la democracia británica durante los bombardeos.
Desde allí, harás una breve parada en la Abadía de Westminster (solo el exterior) y visitarás Downing Street, donde Churchill diseñó estrategias durante la guerra. Pasea por Whitehall, repleto de monumentos relacionados con la guerra, antes de detenerte en el Horse Guards Parade para conocer la conexión de Churchill con este sitio histórico. También visitarás el Memorial de los Guardias, que rinde homenaje a quienes sirvieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Por último, pero no por ello menos importante, te alejarás del bullicio de Londres y te adentrarás en la ciudad durante la guerra. Las Salas de Guerra de Churchill, una red de búnkeres subterráneos ocultos, son el lugar donde tomó decisiones cruciales que aplastaron los avances nazis durante la Segunda Guerra Mundial y que permanecen intactas desde 1945.